Conmemoración del Día Internacional de la Tierra 2025

CONMEMORACIÓN DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA TIERRA: UN LLAMADO A LA ACCIÓN INTEGRAL POR LA DIGNIDAD HUMANA Y EL CUIDADO DE LA CREACIÓN

El Día Internacional de la Tierra, celebrado cada 22 de abril, nos invita a reflexionar profundamente sobre nuestra responsabilidad innata y colectiva como habitantes de un planeta que, a pesar de su generosidad, está siendo testigo de un deterioro ambiental sin precedentes. Es urgente reconocer que la crisis ecológica que enfrentamos no solo es un desafío técnico o científico, sino un problema global y moral que afecta directamente a la dignidad y calidad de vida humana. El Papa Francisco, en su encíclica Laudato si (LS), nos recuerda que “la tierra está siendo saqueada y explotada por intereses económicos sin conciencia de la dignidad humana ni del bien común” (LS, Pág 53). Esta crisis no solo amenaza el equilibrio de los sistemas ambientales, sino que perpetúa la injusticia social, afectando especialmente a las comunidades más vulnerables, que son las primeras en sufrir las consecuencias del Cambio Climático.

El Papa Francisco nos hace un llamado a un cambio urgente en nuestro estilo de vida, en el que los intereses individuales no sigan prevaleciendo sobre las necesidades de las personas y del planeta. “El deterioro ambiental y la degradación social están profundamente vinculados” (LS, Pág 139), por ello debemos buscar un desarrollo integral sostenible, que valore tanto a las personas como a nuestra madre Tierra. En este contexto, el Día Internacional de la Tierra debe ser un recordatorio de la interconexión que existe entre Hombre – Ambiente – Tierra, en especial para apostar y fortalecer “la justicia ambiental” que permita proteger a las comunidades establecidas en las áreas rurales y marginadas, los más afectados por los desastres y la escasez de recursos naturales, y sin embargo, son los menos responsables de la crisis ecológica global.

Desde una perspectiva espiritual, esta fecha conmemorativa también nos motiva a una profunda reflexión sobre nuestra relación con Dios y la creación, a una “conversión ecológica” (LS, Pág 217) y un cambio de mentalidad que nos permita reconocer y encontrar a Dios en todo y en todos. Esta reflexión espiritual nos lleva a comprender que cuidar la Tierra es un acto de amor hacia Dios, hacia los demás y hacia toda la Creación. En este sentido, la contemplación y el respeto por la naturaleza deben ser una manifestación de nuestra fe. La Creación es un don de Dios, y, como tal, debe ser protegida con reverencia y gratitud. Es un acto de justicia no solo para las generaciones presentes, sino también para las futuras, quienes heredarán las consecuencias de nuestras decisiones.

En este Día Internacional de la Tierra, renovamos nuestro compromiso de cuidar la Creación, no como un recurso a explotar, sino como un patrimonio sagrado que nos conecta con lo divino. Somos llamados a promover un estilo de vida más frugal, más consciente y justo, que respete tanto la dignidad humana como la integridad de la Creación. A través de un enfoque integral que incorpore aspectos sociales, ambientales y espirituales, podremos avanzar hacia un futuro más sostenible, donde todos, especialmente los vulnerables, puedan vivir con respecto, dignidad y esperanza en un planeta que aún tiene mucho por ofrecer.

José Carpintero

Ingeniero Ambiental

Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *